Todavía
hay bonito en las pescaderías. En casa lo comemos mucho, en fideua, marmitako,
con arroz pero a mí como más me gusta es con tomate porque luego mojas pan en
la salsita, que rico por favor.
A mi me gusta prepararlo de un día para otro, para que repose como dicen las
abuelas y se asienten los sabores. Si hacéis mucha cantidad podéis congelar sin problemas, queda perfecto cuando descongela.
Espero
que os guste.
Ingredientes:
500
gr de bonito fresco cortado en dados
1
pimiento rojo
½ cebolla
500
gr de tomate natural rallado
1
cucharadita de pimentón dulce
Harina
Aceite
para freír
Sal
y azúcar
Preparación
En una sartén ponemos el aceite a
calentar. Mientras tanto, sazonamos el bonito y lo rebozamos en la harina.
Cuando el aceite está caliente freímos
el bonito, no hace falta tenerlo mucho tiempo, solamente hasta que esté dorado.
Reservamos.
Desechamos un poco de aceite dejanto
como 4 cucharadas soperas en la sartén. Añadimos el pimiento y la cebolla
cortados en tiras y rehogamos unos minutos. A continuación añadimos el tomate
rallado la sal, una pizca de azúcar y la cucharadita de pimentón.
Cocinamos durante 20 minutos a fuego
lento para que el tomate se haga bien. En los últimos 10 minutos añadimos
nuestro bonito para que se termine de hacer junto con la salsa de tomate.
Listo para tomar.
Que rico Laura, un plato rico, sencillo y sobre todo delicioso. Un besote. La Caja de las Delicias
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