Celebrar
el cumpleaños de mi madre con una tarta distinta se esta convirtiendo en toda
una tradición, y cada vez el listón se pone más alto. Empecé con una tarta de
flores de crema de mantequilla, seguí con otra de hojas de chocolate, rosas con fondant y este año un BOLSO, si señor un bolso con sus asas y su cremallera.
Me mire un montón de tutoriales y me anime a ello, todavía tengo que
perfeccionar muchísimo pero para ser el primero no me puedo quejar.
El
bizcocho era de yogur y lo rellene de lemmon curd y fresas con nata, después lo
cubrí de ganache de chocolate que hizo de pegamento para el fondant.
Espero
que os guste, a mi madre le gusto tanto que no quería cortarla. Tranquila mamá ya estoy pensando en la del año que viene.
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