Con
los tiempos que corren, hay que preparar cosas ricas pero que no se note en el
bolsillo. Nuestras abuelas eran unas expertas en este tipo de cosas, y la
receta de hoy es un claro ejemplo.
Las
pencas de acelgas rebozadas eran “la pescadilla de pobre”. Yo las he rellenado
de queso y acompañado de una salsa de tomate casero. Ya había visto la receta
por ahí hace mucho tiempo, y el otro día cuando preparaba puré de verdura las
acelgas tenían unas pencas muy anchas, y aproveche unas cuantas para realizar
la receta.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas)
1
manojo de acelgas
Queso en lonchas gruesas
1 Huevo
Harina
para rebozar
Agua
y sal
Salsa
de tomate:
3
tomates maduros rallados
Media
cebolla picada
3
cucharadas soperas de aceite de oliva
Sal
Una
cucharadita de hierbas provenzales.
Preparación
Separamos las hojas de las pencas. Les
quitamos las hebras y las cortamos en trozos de unos 7 cm. Las ponemos a cocer
en un cazo con agua y sal durante 15 minutos. Las escurrimos y las colocamos
sobre papel de cocina para que absorba el resto de humedad.
Cortamos el queso a la medida de las
pencas. Colocamos sobre un trozo de penca el queso y tapamos con otra. Con
cuidado pasamos por harina y huevo batido.
Las freímos en abundante aceite
caliente hasta que están doraditas por ambos lados. Reservamos
Para preparar la salsa de tomate,
calentamos en aceite en una sartén y pochamos la cebolla picada muy finamente.
Añadimos el tomate y la sal, cocinamos
durante 10 minutos a fuego medio. Añadimos la cucharadita de hierbas provenzales
(si no tememos, se puede poner orégano, albahaca, etc) y removemos para que se
integre bien.
Colocamos encima las pencas rebozadas
y le damos un hervor un par de minutos.
Listo para tomar.
Notas: Las hojas de las acelgas
se guardan para purés, menestra, etc.
Están rellenas de queso, pero puedes
poner jamón de york, salmón ahumado, jamón serrano.
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