Esta receta está muy rica, pero no lo digo yo lo dice mi marido que es que la ha probado, porque a mí no me gustan los mejillones lo he intentado, porque sé que una fuente de proteína buena y poco calórica pero no me termina de convencer y lo peor es que a los niños tampoco solo los hago para él por lo que tendremos que hacer caso al “experto”.
Yo preparo siempre una buena fuente y los congelo igual que las croquetas y siempre los tengo a mano para un aperitivo socorrido.
Espero que os gusten.
Ingredientes:
1 Kg de mejillones
1 pimiento verde picado
60 gr de cebolla en trozos
1 diente de ajo
120 gr de leche entera
120 gr de caldo de pescado
60 gr de harina
40 gr de aceite de oliva
25 gr de mantequilla
Sal
Pan rallado y huevo para rebozar
Preparación (con Thermomix)
Limpiar bien los mejillones.
Ponerlos en una cacerola y cubrir hasta la mitad con agua. Llevar a ebullición hasta que se abran.
Dejar enfriar y retirar la carne de las conchas. Guardamos las conchas que luego utilizaremos para rellenar y con unas tijeras cortamos en cuatro trozos la carne del mejillón y la dejamos para añadir a la bechamel.
Colamos el caldo y reservamos.
En el vaso de la thermomix echamos aceite, la mantequilla y la cebolla. Programamos 100 º, velocidad 5, durante 6 minutos. En el último minuto añadimos el pimiento.
Añadir la harina para que se haga un poco, programamos 90º, velocidad 4 y durante 7 minutos.
Añadir leche, el caldo y sal. Programamos 100º, velocidad 4, durante 10 minutos.
30 segundos antes de terminar el tiempo añadir la carne de mejillón troceada.
Volcamos la masa en una fuente y dejamos templar.
Con la ayuda de una cuchara rellenamos las conchas de los mejillones.
Rebozamos en huevo y pan rallado pero solo por la parte de la masa.
Freír en abundante aceite caliente hasta que esten doraditos. Listo para servir.
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