No sabía
que podía tener tanta paciencia, y es que para hacer esta tarta se necesita
tiempo, silencio, y paciencia mucha paciencia, porque hay que hacer las rosetas
una por una.
Tengo
que confesar que desde que la vi en el Rincón de Bea, me perseguía la idea de
hacerla y aproveche que era el cumple de mi hermano para sorprenderle. El
bizcocho es un red velvet relleno de ganache de chocolate y los pompones de la
cubierta son de nata vegetal teñida de distintos colores.
Para
adornar necesitamos 5 mangas con 5 acopladores y una boquilla del nº 18 y
armarse de paciencia, un pompón cambio de color y así hasta que rellenemos por
completo.
Espero
que os guste.
Ingredientes
Bizcocho Red Velvet
125
gr de mantequilla a temperatura ambiente
275
gr de azúcar
2
huevos
280
gr de harina
15
gr de cacao en polvo
1
cucharadita de bicarbonato
¼ de
cucharadita de sal
240
gr de buttermilk
1
cucharada sopera de emulsión red velvet
1
cucharada de vinagre
1
cucharada de esencia de vainilla
Ganache de chocolate
200
gr de nata para montar
200
gr de chocolate fondant
Nata
vegetal
Colorantes
en pasta.
Preparación:
Primero preparamos la ganache: picamos
el chocolate y reservamos. Mientras tanto calentamos la nata sin que llegue a
hervir, añadimos el chocolate y removemos bien hasta que esté completamente
disuelto. Guardamos en la nevera para que enfríe.
El bizcocho Red Velvet lleva buttermilk, que es el suero de la leche, pero es difícil de encontrar. Por lo que lo sustituimos por "leche cortada". A la leche le añadimos la cucharada de vinagre, removemos y dejamos reposar.
Precalentamos el horno a 170º.
Tamizamos la harina, el cacao, el bicarbonato
y la sal. Reservamos
En una jarrita ponemos el buttermilk,
la vainilla y la emulsión. Removemos bien y reservamos.
En un cuenco amplio batimos la
mantequilla junto con el azúcar hasta que se forme una crema. Añadimos los
huevos de uno en uno.
Ahora añadimos una parte los ingredientes secos, mezclamos, añadimos los húmedos y mezclamos, vamos alternando de manera que es seco-húmedo-seco-húmedo-seco.
Engrasamos un molde y añadimos la
mezcla.
Horneamos durante 30-45 minutos hasta
que al introducir un palillo de una brocheta salga limpio.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
Cortamos tres discos y rellenamos con la ganache de chocolate.
Cubrimos con nata montada. Solamente una
capa finita para que no se vea el bizcocho.
Ahora repartimos en 5 cuencos la nata y teñimos cada uno de un color. Rellenamos 5 mangas con 5 acopladores y con la boquilla nº 18 vamos haciendo el "pompón". Hacemos uno, cambiamos la boquilla a otra manga y así todo el rato hasta cubrir la tarta por completo. Hay que procurar que no se junten dos colores.
Entre uno y otro hay que apretar un poco
para que salga el color anterior y no se mezclen los colores.
Lista para tomar.
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