NARANJAS CONFITADAS

La receta de hoy no es mía, es de mi madre, la lleva preparando desde hace mucho tiempo para adornar el Roscón de Reyes y algún que otro bizcocho.

Es fácil de hacer y el resultado es mucho mejor que el que puedes encontrar en las tiendas, además de mucho más económica.

Tenemos pendiente fundir chocolate negro y bañar las rodajas, dejarlo enfriar y mmm tomarlo como si fueran bombones.

Espero que os guste

Ingredientes:

4 naranjas de mesa

1/2  litro de agua

200 gr de agua

200 gr azúcar

Preparación:

Lavamos bien las naranjas, las secamos y las cortamos en rodajas ni muy gruesas ni muy finas.

Colocar las rodajas en un cazo y cubrir con el medio litro de agua.

Hervir a fuego medio durante media hora.

Con la ayuda de una espumadera sacamos las rodajas y tiraramos el agua (esto lo hacemos para quitar el amargor).

Ponemos de nuevo en el cazo el agua, el azúcar y las rodajas de naranja.

Llevar a ebullición durante una hora y media a fuego lento.

Estarán listas cuando nos quede como un dedo del jarabe que se abra formado.

Mientras tanto cubrimos la bandeja del horno con papel de hornear y la espolvoreamos con azúcar.

Colocamos las rodajas encima y dejamos secar durante un par de horas.

Les damos la vuelta y las volvemos dejar secar durante un día mas o menos.

El resultado es una rodaja blandita la morder pero tiesecilla y flexible a la vez.

Ya las podemos usar para adornar, un roscón o una tarta.

Para conservarlas en un tupper ponemos una capa de papel de horno y una capa de naranja, más papel y naranja, así hasta que se acaben lo cerramos bien y lo guardamos en la nevera.

TRUCO: El almíbar sobrante no lo tires, es un jarabe dulce y con sabor a naranja que puedes usar para aromatizar pasteles, por encima de un helado y hasta para preparar alguna salsa.